Hace más de medio siglo que Monique vive en Islandia, su amada isla. Hace exactamente cincuenta años y con tan solo veinte años de edad, Monique dejó atrás la región de Normandia en su Francia nativa y se embarcó en lo que sería una aventura increíble y el momento que definiría el resto de su vida.
Monique se mudó a Reikiavik desde Paris en el año 1970, dio sus primeros pasos en la embajada de Francia, dónde trabajó como institutriz para la familia del Embajador.
Mantuvo su cargo durante varios años, marcando el inicio de un vínculo entre Francia e Islandia que duraría toda su vida.
Durante treinta y dos años trabajó en el Hospital Nacional de Reikiavik. En paralelo, Monique compartía su pasión por Islandia con turistas gracias a su Bed & Breakfast “Chez Monique” que administraba con su hoy difunto marido.
El Bed&Breakfast “Chez Monique” ha sido durante décadas uno de los favoritos entre los turistas de habla francesa y entre aquellos franceses recién llegados para radicarse en Islandia. De hecho, casi todos los franceses que se han mudado a Islandia se han alojado en lo de Monique en algún momento, o la han conocido. Monique es considerada por muchos como la decana de los residentes franceses en Islandia.
Después de quince años dedicada a recibir turistas de todos los rincones del mundo, Monique se ha jubilado.
Sin embargo, su pasión por recibir viajeros y compartir su amor por Islandia permanece intacta.
De hecho, Monique aún alquila sus apartamentos en Tjarnargata, una de las mejores ubicaciones en el centro de Reikiavik. El nombre "Chez Monique" perdura y simboliza todo aquello que Monique representa: una increíble calidez y una experiencia verdaderamente acogedora en Reikiavik.